La combinación en armonía del elemento curvo con la recta con proporcionalidad absoluta es un concepto fundamental en el diseño. La curva, con sus líneas fluidas y orgánicas, aporta un sentido de movimiento y fluidez al diseño, mientras que la recta, con su rigidez y precisión, aporta un sentido de orden y estructura.
Una discreta iluminación superior aporta al espacio una calidez y sensación de calma necesarios.